He vuelto. Sí. Y el tema de hoy son las controvertidas sneakers de Marant y sus clones esparcidos por todo el globo terráqueo. Polémica, obsesión, muerte por éxito y erosión por plaga. Ya lo he leído todo sobre éste calzado y he visto tantos post que me sangran los ojos cuando miro la pantalla. Y es que el debate no existe porque, sencillamente, o las amas o las odias. Fin de la conversación.
Las tendencias son como las cucarachas: nacen en las pasarelas con los diseñadores del momento, crecen y se reproducen gracias a Amancio y mueren por desgaste porque en España somos así con la moda: cansinos (y yo también, como la señora de APM). Unas sucumben al print animal, los pailletes, el crochet y el mint y otras se inspiran con las calaveras, las tachuelas, el rock y los shorts desgastados. Pensar más allá sobre lo que va a ocurrir el próximo otoño cuando todas tengamos un clon de las susodichas es mucho pensar. O eso pienso yo, valga la redundancia obsesiva. Ni harta de vino hubiera imaginado vestirme con un jersey del color de Smiley, enfundarme una falda plata como el uniforme de Astrako o combinar con éxito de it girl dos colores como el rojo y el rosa, que hasta la fecha había creído que era delito mezclar. Pero ahora, resulta que ya no es fail porque, como el fútbol, la moda es así. Te entra por el ojo y lo que antes era negro ahora es de color amarillo canario. A lo loco. Eso sí, tú decides las tendencias que se adapten a tu estilo y cómo las interpretes será lo que marque la diferencia y lo que te haga única. Lo demás poco importa.
Y yo, como soy del grupo de las que aman las Willow de Marant, no he podido resistirme a comprarme un clon. Arezzo ha sido la marca brasileña elegida y aquí os dejo algunos looks que me inspiran para empezar a llevar el erosivo calzado.
Las de Arezzo
Las de Marant