Si vísteis los Grammy hace un par de meses veríais a Dave Grohl y a su banda, Foo Fighters. Si algo conocéis de ellos, entonces algo conocéis de Nirvana, de la que muchos ahora adoran vestir su camiseta para festivales y saraos musicales de todos los colores. Grohl formó parte de este icónico grupo, que marcó un momento en la historia de la música de los 90 y que dejó uno de los músicos, Kurt Cobain, que más destacaron por su talento, y que terminaron enterrados con tan sólo 27 años por causa de su más que conocida afición a coquetear -por hablar de forma suave- con las drogas y el alcohol. Otros como Jimi Hendrix, Jim Morrison o Janis Joplin corrieron la misma suerte, a los 27.
Personalmente, no me parece tan sacrilegio vestir una de sus camisetas si no conoces nada de su historia. Pero, como hay mucho melómano ofendido suelto, tampoco está de más haber escuchado alguna de sus canciones-AQUÍ la archiconocida-, o toda su discografía, y no parecer que todo en la moda es calzarse una camiseta porque es bonita, es tendencia o la lleva el resto de la población mundial. Además, seguro que ya conocéis más de ellos de lo que imagináis. Abajo, algunos de los looks con la simpática camiseta de la sonrisa. Con shorts, sin duda, el outfit más visto.
Siempre hay alguna a la que se le va la mano y se coloca todo lo que puede encima. Un look un tanto exagerado. Camiseta más short sería perfect.
Y Nirvana: David Grohl, Kurt Cobain y Krist Novoselic. Grohl empezó Foo Fighters después de la muerte de Kurt Cobain. Si os pica la curiosidad, AQUÍ podéis saber más sobre Foo Fighters y cómo comenzó todo.
Customizada ¿?¿?
Y ¿dónde puedes encontrarla a buen precio? en Zara, claro. En Zara niños exactamente y por tan sólo 10´90 euros. En una talla grande puede valer, sobre todo si piensas hacer trizas la camiseta para customizarla. También hay de Kiss y Metallica, pero no me voy a meter en ese jardín a comentar.
Aquí os dejo a un amigo poniendo la misma cara que el simpático dibujito, ¿o no?
Buscando looks he encontrado éste post. Hay quién sí odia que se hagan sacrilegios con las camisetas. No le falta razón.