Cambiamos de tercio, que también apetece. Hoy os hablo de soñar. A veces, cuando pienso en cómo decoraré mi casa el día que me establezca definitivamente en algún lugar (si es que eso ocurre), imagino que la llenaré de colores, madera, libros, revistas y cosas viejas (viejunas, retro, vintage, joyas rescatadas). Reconozco que me asusta el asunto de convertirla en un circo, una feria o un auténtico rastro pero la verdad es que siempre he pensado que la vida en colores es más positiva y alegre, igual que los días soleados son mil veces mejores que los días grises (nací en el Mediterráneo, que dice la canción). En cuanto a la madera y las antigüedades, consiguen que cualquier hogar (dulce hogar) sea acogedor y especial, y no tan aburrido y frío como con un mueble minimalista, por bonito que sea. Hoy, una selección de espacios, ideas, objetos y muebles que me inspiran para convertir una casa en mi paraíso perfecto.
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